Vender online es una de las soluciones para las empresas en los difíciles tiempos que corren. El estallido de la pandemia causada por el Coronavirus a lo largo del globo ha hecho que muchos comercios tengan que reinventarse de forma forzosa, si no quieren pasar a completar las listas del paro.
Vender online o morir
La crisis ha impactado de forma trágica en la mayoría de tiendas físicas, obligadas a buscar vías alternativas de venta para subsistir. Y es que el cierre total durante el estado de alarma, sobre todo en España -país donde más ha durado la imposibilidad de salir a la calle, so pena de acabar entre rejas y con varios miles de Euros menos en la cuenta bancaria- ha llevado a la mayoría de empresarios a reinventar sus negocios.
Los gigantes empresariales, aunque vieron disminuidas sus ventas por tener que echar abajo la persiana de sus establecimientos durante varias semanas seguidas, han podido hacer frente a la ruina gracias a disponer de tiendas online.
Por si las moscas (y con visión de futuro, sobre todo en suelo patrio) muchos han cerrado tiendas físicas, que suponían enormes gastos, y han invertido en ampliar y mejorar sus online-shops.
Un ejemplo de ello es como siempre Amancio Ortega, que recientemente lanzó por fin la web de Lefties, la marca más low-cost del grupo Inditex, acercando sus económicos precios a todos.
Es una acertada y muy bien pensada decisión de cara a la peor crisis que ha asolado este país desde la posguerra y que lamentablemente todos sufriremos en nuestras carnes en breve, cuando termine la resaca del verano y veamos la cruda realidad sin filtros.
Una tienda online puede ser tu salvavidas
Vender online es una necesidad imperiosa hoy día. Los más prevenidos, a la vista de la nefasta gestión del gobierno español y temiendo los rebrotes y la segunda oleada (se veía venir…) se pusieron las pilas desde hace meses, lanzándose al apasionante mundo de la venta telemática en la medida de sus posibilidades.
Lo que antes podía significar un simple complemento a los ingresos de las tiendas físicas, ha transformado el mundo del comercio, presentándose como primera opción y, en ocasiones, como la única.
Porque vender online es posible casi en cualquier parte del mundo, a cualquier hora y en prácticamente cualquier situación, dada la facilidad para gastar que ofrecen los smartphones (damos fe de ello).
Da igual el tamaño del negocio o su sector, todos pueden apuntarse al carro del e-commerce en mayor o menor medida.
Se acabaron los tiempos de tratar al cliente cara a cara: la nostalgia debe dar paso a la subsistencia. O los empresarios de todo tipo dan la bienvenida a la venta online de una vez por todas, o el dañino virus y la competencia harán estragos.
Podemos ayudarte con tu negocio, tanto si necesitas renovar tu tienda online o si aún no tienes comercio electrónico y estás pensando en dar el salto.
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