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Rata Chepuda, la campaña contra Pablo Iglesias gracias al Google Bombing

El término «rata chepuda» ha sido trendic topic hace no mucho. Seguro que has visto últimamente mensajes del tipo «busca rata chepuda en Google» o no se os ocurra busca rata chepuda en Google, inundando las redes.

El resultado del buscador más popular de Europa es contundente y sorprendente a partes iguales: muestra una serie de fotos y montajes sobre el vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias.

Entre los resultados se muestran fotos reales en las que no aparece muy favorecido o fotomontajes en los que está caracterizado como un inmundo roedor.

O mostraba, porque este gobierno tiene el poder mágico para controlar también algunos medios. Esto no es casualidad, corresponde a una maniobra política.

De hecho, es obra de una técnica de SEO que se conoce como Google Bombing.

Del hashtag Chepudo a la rata chepuda por Google Bombing

El Google Bombing (o bombardeo en Google) es una práctica que se emplea en el ámbito del activismo político y únicamente busca perjudicar a rivales en Internet.

Su objetivo es asociar determinadas páginas webs con términos de búsqueda negativos de forma que, al buscar estas palabras Google muestre imágenes o el sitio de la persona o institución que ha sido víctima de esta campaña.

Ahora la pregunta es … ¿cómo demonios asocia Google el nombre de una persona con un roedor con la espalda deforme?

En primer lugar, se debe utilizar un término que sea nuevo para Google. Rata chepuda no es algo que los usuarios tienden a buscar.

Al no tener el buscador referencias previas, está abierto a sugerencias. ¿Cuáles? Las que un grupo de personas comienzan a subir.

¿Tan fácil? Sí. Utilizar esta expresión peyorativa en el título de la foto, o muy cerca del nombre, en enlaces a otros sitios, como id’s de partes en HTML, o como texto alternativo en imágenes. Hay mil formas de indexar una keyword.

Origen de la asociación rata chepuda y Pablo Iglesias

Google empezó a relacionar este término con el vicepresidente de España a través de un mensaje que un usuario dejó en Forocoches, allá por otoño del año 2017.

No es la primera vez que este término aparece en Internet. Anteriormente, ya lo habíamos visto en la red social Twitter, pero referida al famoso delantero del Real Madrid, Raúl González Blanco.

Por supuesto, no tuvo tanta repercusión. Donde sí que la tuvo fue en el foro sobre información económica burbuja.info, que ha supuesto un auténtico dolor de cabeza para don Pablo.

Es a finales de 2018 cuando un grupo de usuarios de Twitter (con perfiles pequeños y pocos followers) comienzan a usar el término con una frecuencia cada vez mayor.

Durante todo 2019 y lo que llevamos este año, al ir volviéndose la expresión más viral, y aparecer en más sitios y redes sociales mucho más contenido (fotos de Pablo Iglesias, fotomontajes, textos), Google ha acelerado su proceso de «asociación».

La relación entre «rata chepuda» y Pablo Iglesias recibió la puntillita mortal cuando varios usuarios con cuentas potentes en Twitter, hicieron su llamamiento.

Tristemente para don Pablo, rata chepuda no es el único apodo que ha recibido últimamente: Cheppa Pig, «el chepas», o el jorobado de Galapagar son otros motes bastante populares en las redes.

Este caso no es el primero ni el único

El caso del videpresidente de España no es nuevo en la historia de Internet, solo que ahora se ha vuelto noticia porque a él le molesta bastante.

Recordemos otro famoso caso de Google Bombing cuando cientos de usuarios se ponieron de acuerdo para crear la asociación en el buscador entre la web de la SGAE y la palabra «ladrones».

Otro caso popular fue el que sufrió el alcade de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, que salía su foto en las primeras posiciones de Google al escribir «carapolla».

Yo creo que prefiero que me llamen como a Pablo. ¿Y tú?

Más información: Wikipedia

José María

Ingeniero de formación, es un apasionado de pantallas, teclas, códigos, matemáticas y jeroglíficos varios; cuenta con un enfermizo síndrome obsesivo-compulsivo por el detalle y el trabajo bien hecho.

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