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¿Qué es un KPI?

Seguro que llevas un tiempo preguntándote qué es un KPI, o una kpi, pues al ser un acrónimo inglés no tiene un género claro.

Pues bien, una Key Performance Indicator es una métrica o valor, normalmente numérico, que se usa para comprobar que una persona, empresa o acción está cumpliendo los objetivos que se habían marcado para ella, todo dentro de un tiempo en particular.

Muchas organizaciones utilizan estas claves para fijar metas, y no solo como una herramienta de motivación. Su condición de valor fácilmente medible es perfecta para saber si el equipo está cumpliendo o haciendo el ridículo.

Un buen KPI está bien definido si …

… está aplicando correctamente algo que se conoce como Criterio SMART. ¿Pero bueno, otro concepto extraño? Bueno, no tanto, es un método bastante popular entre los locos de la QA. ¡Pero deja ya de poner sandeces en inglés!

Venga va, vamos por partes. El método SMART lo forman las siguientes siglas: Specific + Measure + Achievable + Relevant + Time-bound. Son parámetros que determinan que un objetivo está bien definido o no está nada claro.

  • Specific: específico. Nuestro KPI debe identificarse con un aspecto determinado de cara a poder hacer una comparativa de mejora. Cuanto más concreto sea, más sencillo será medirlo.
  • Measure: medible. Otra de las claves, nuestro indicador tiene que poder ser cuantificado para poder valorar el progreso.
  • Achievable o Attainable: alcanzable. Uno punto vital. Un KPI que no sea alcanzable únicamente generará frustración. A la hora de establecer este valor, hay que ser lo más realista posible.
  • Relevant: relevante. Muy relacionado con la meta del alcance. Conviene comprobar si con los recursos de los que disponemos somos capaces de crear KPI’s que puedan aportar algo en nuestra organización, objetivo, tarea o proyecto.
  • Time-bound: con límite temporal. Una de las patas que caracterizan a los proyectos es que tienen principio y final. Marcar una fecha de entrega o dead-line hará que optimicemos nuestros esfuerzos, nos mantendrá en tensión y creará un registro histórico con el que poder comparar nuestro progreso, ahora y en el futuro.
José María

Ingeniero de formación, es un apasionado de pantallas, teclas, códigos, matemáticas y jeroglíficos varios; cuenta con un enfermizo síndrome obsesivo-compulsivo por el detalle y el trabajo bien hecho.