Errores en el diseño de un logo

El diseño de un logo es una cosa que todo el mundo puede hacer, eso es verdad. Igual de cierto como que casi seguro es facilísimo cometer alguno de estos errores.

Novatos, grandes creativos, o empresas de renombre como Pepsi, en un momento dado metieron la zarpa a la hora de imaginar el logotipo de sus firmas. Te contamos los fallos más comunes en el diseño de un logo para que puedas evitarlos.

El diseño de un logo no es algo trivial

Vale, os diremos la verdad: crear un logo no es una tarea fácil. Existen muchas herramientas online capaces de generar logotipos a porrillo. Pero … ¿dónde dejas el punto en el que hay que pensarlo y razonar cada elemento?

Si quieres tener una imagen corporativa contundente, única y original, empezando por el logo, toma nota de estas claves:

Evita copiar a la competencia

El primer error que jamás debes cometer. Le pasó a Pepsi durante más de 60 años (desde 1898 cuando se fundó hasta 1962). En todo este tiempo estuvo utilizando colores análogos y tipografía similar a su mayor competidor, Coca-Cola.

Pero es que hasta el nombre (Pepsi Cola) compartía una parte con su principal competencia. A partir de 1962 entendió que debía distanciarse si quería su parte del pastel.

No utilices más de una tipografía en tu logo

Un error técnico lo puede tener cualquiera, como una mala tarde. Agregar más de una fuente -no digamos tres- resta fuerza al nombre original. Elige únicamente una tipografía, y ve a por todas con ella.

El diseño de un logo no puede contener errores ortográficos

Ni tampoco el contenido, pero el logotipo nunca, jamás. Si quieres pertenecer al club de los logos más catetos, equivócate una vez en él y aparecerás en la lista negra de los peores logos de la Historia.

Estos fallos ortográficos en los logos contemplan problemas de ortografía, falta de acentuación (sí, las mayúsculas también se acentúan en español), no agregar signos de apertura en las exclamaciones … ojo a esto.

No pienses en tus gustos, ¡tienes un público objetivo!

Céntrate en lo que la marca representa, y aunque te gusten ciertos iconos de la cultura pop o tengas sentimientos de nostalgia, no te dejes llevar.

A la hora de diseñar un logo piensa primero en el público objetivo de tu marca, y olvídate de tus gustos personales. Lo primero es la organización y luego, tus clientes.

Si no suma no lo añadas

Como decía un amigo nuestro: si no aportas, aparta. Hay muchos logos que fracasan porque contienen elementos que no significan nada, que no suman. Corazones, mariposas, emojis, frutas, estrellas, manos, signos de exclamación, etcétera… son muchos los elementos que pueden sobrar.

Recuerda siempre a la hora de crear el diseño de un logo que debe tener lo estrictamente necesario, ni más ni menos. De hecho, aplica siempre lo de «menos es más».

¿Has cometido alguna vez uno de estos errores? Si es así estás a tiempo de rectificar… sino, ¡bien hecho!